El Cantar de los Esparragales

Porque yo hasta ahora siempre fui lo que se dice una comentarista ñata, quiero decir, yiraba de blog en blog dejando mis iluminaciones en forma de comments aquí y allá, pero ahora me veo por primera vez en ocasión de propietaria. Ahora mismo tengo espárragos para rallar, que si no fuera por eso les encajo una o dos vivencias de la vida mía propia que los dejo turulatos con orientación bachiller. Baste nomás que sepan que en este blog se reflejará a cada rato la piromanía verborrágica de una vida tostada de intemperies y condimentada de los alcauciles más exasperantes que el destino puso en mi camino.

Les repito, es cuestión de rallar un kilo o dos de espárragos y vuelvo, tampoco es para que nadie se autosuicide ni mucho menos.